Cuando más joven fui una persona absolutamente intolerante ante la música que no me gustaba, muchos hemos pasado por esa etapa. Pero con el tiempo uno se va dando cuenta de que esta bien, que debe existir música de distintos tipos, para gente de distinto tipo, y que eso nos enseña a aceptar nuestras diferencias, a tolerarlas, todos cantando una canción distinta, educados en un distinto universo musical. Todos diferentes.
Y si no, ¡que aburridos seriamos!. Cuando me hizo 'click' esa idea, curiosamente, empece a 'saber' mas de música, algo que cambio mi vida y me convirtió en la melómana que soy. Imagino que asi fue para muchos otros también. Durante varios años, del cerrado circulo del rock pesado al que entre sin muchos fundamentos, fui variando a la música mas alternativa (usando esa palabra en su significado de diccionario, no como etiqueta musical), canciones con letra, melodías difíciles en un comienzo pero que llenaban tu cabeza de ideas, ya fuesen buenas, malas o raras, eran ideas. Había un concepto y casi un estilo de vida en eso y uno gastaba su tiempo en tratar de entenderlo, de darle una segunda vuelta buscando algo que para ti tuviese un significado, uno que pudieses hacer personal.
Y aunque traté de aprender a respetar las diferencias del resto, nunca dude en no salirme de ese ambiente alternativo por algo masivo, osea, uno no escuchaba música al nivel de 'Backstreet Boys', por ejemplo, que fueron siempre un producto comercial apuntando al mercado, ¿se entiende?. Uno conocía perfectamente esa música comercial y sabia que no tenia que involucrarse con ella. Ese fue un 'defecto' permanente que se aprendió en la adolescencia medio cerrada de mollera que algunos tuvimos. Porque para que tanto esfuerzo en ser diferente al resto tuviera éxito, requería también de no traspasar la delgada linea entre lo comercial y lo rescatable de la música rock y el pop mas trabajados y destinados a ciertos públicos, siempre había que mantener el límite, mantenerse al margen.
Y hasta hace algunos años uno podía sentir cierto orgullo de eso, un orgullo tonto, es verdad, pero tenia todo un plus. Hoy en día viendo o escuchando a las nuevas generaciones, esa brecha prácticamente se borró. Les gusta tanto Oasis como Shakira y parecen no ver la EVIDENTE diferencia entre eso. Quizás es Iternet y su libre e indiscriminada descarga de singles sueltos lo que nos esta llevando alocadamente a la no diferencia. Hoy el motivo para escuchar música es que esta en Internet, y siempre tienes que saber que nuevo hay ahí para descargar, es casi adictivo. No importa si la canción básicamente es la misma que se repite cada 10, 15 ó 20 años un poco modificada, la corriente musical de hoy es que tienes que saber de que hablan en la webzine de moda y entre tus amigos, más que averiguar si esa canción significa algo para ti, de que podrías hacerla personal.
¿A qué voy con este comentario?, a que desde hace un par de años eso que traté de explicar en mediano castellano en el primer párrafo, se esta haciendo difícil, ya no es tan importante ser diferente, sentir la música de diferente forma y ser contrario a lo masivo, tú puedes decir que te gusta Radiohead y The Killers al mismo tiempo y no hay mucho complejo, lo importante es que sepas cual canción es de cada cual, y capaz que eso no importe tampoco, será una anécdota si te confundes algún día.
¿Pero qué hay con eso de que conocer las diferencias nos ayudan a aceptarnos y tolerarnos y entender de que todos podemos pensar distinto?. Parece que lo que aprendí esta quedando obsoleto o bien, en alguna parte del mapa me perdí, porque ahora para saber de música debes convertirte en un híbrido sin mucha orientación propia, y también, sin raíces en tu cultura autóctona, eso es lo que esta formando al 'melómano' actual. Mientras tengas en tu iPod la canción del momento, sea un hardcore o una melodía al piano, y con que tenga un millón de descargas en iTunes y su video en Youtube haya sido visto 25 millones de veces, basta para convertirlo en la música que debes escuchar y debes 'hacer tuya'.
Ese es el antecedente que importa hoy en el pop y que se esta filtrando rápidamente al rock, nos quieren a todos cantando la misma canción, porque ese es el negocio también. Karen O versiona a Led Zeppelin, Lady GaGa dice que sus dioses musicales son Iron Maiden, una niñita canta una canción horrible sobre el día viernes y su video tiene 200 millones de visitas, no importa si eso es consecuente o no con una postura musical que eduque tu oído, es la nueva masividad, la nueva forma de hacer música.
Pero que negativa me dirán algunos. ¡Qué tanto problema, si lo pasamos bien!. El ideal es no complicarse si cantamos lo mismo y decimos lo mismo, si ahora todos nos parecemos.
Tristemente, así nos tendremos que ver las caras en algún concierto en el futuro, todos revueltos en el mismo escenario, todos bailando y rockeando lo mismo. Todos iguales.