19 de diciembre de 2006

Deseos de Fin de año: ¿"Probidad" o "Solidaridad"?

Reconozco que no me agradan las fiestas de fin año, aunque si quiero que el año termine y llegue el comienzo del otro con las vacaciones, o por lo menos, el termino de la rutina por un tiempo.
Una cosa es el estres que vive la gente, todos apurados, atravesándose en el camino, automovilistas semi perturbados al volante echándote el auto encima, sin respeto por los abuelitos que caminan lento, por las señoras con hijos pequeños.
Micros llenas con gente malhumorada, vendedores que no venden, mercaderías agotadas, tarjetas de crédito reventadas. En fin, podría seguir eternamente.
Pero lo principal es que como no creo en Dios ni en religiones, entonces para mi, este es un periodo de contradicción. Porque la mayoría de la gente se considera cristiana y muy creyente, pero es en este periodo en especial, el momento máximo de la fe cristiana, donde se les ve tal como son.
Ni Católicos, ni Evangélicos, ni nada. Todos como seres humanos que somos; egoístas, interesados, prepotentes, sin respeto por el prójimo y peor, sin amor por el prójimo.
Obviamente, como muchos de ustedes, tuve una educación cristiana. En mi casa no mucha, debo decir, cabe el concepto de "creo en Dios a mi manera". Aunque el único libro que hubo para leer cuando fui niña era la Biblia, y eso fue lo que leí durante un buen tiempo.
Sí la hubo en la televisión, el colegio, las amistades que te invitan a sus primeras comuniones o escuelas dominicales. Tengo conocimiento de la religión y de sus objetivos, por lo mismo no la sigo. Y cada día me doy cuenta e imagino, de que al igual que mucha otra gente en mi situación , soy capaz de estar contenta, de querer a la gente como es, de respetar a la gente con su pensamiento, de participar de las decisiones de este país y su subdesarrollo, de sentir la belleza del mundo, de la naturaleza, del arte, y de las personas.
No estoy hablando en contra del consumismo porque todos estamos involucrados en este sistema de mercado libre y en el fondo a todos nos agrada, digan lo que digan, porque la misma Internet forma parte de el y todos hemos aprovechando de alguna u otra forma el sistema. Me refiero al exceso y el abuso consiente e inconsciente.
Los que se dicen cristianos están como locos comprando regalos, derrochando dinero, ignorando por completo que es lo que celebran. El nacimiento de su Dios hecho hombre.
Y peor aún, en las esferas de quienes se supone tienen la responsabilidad de dirigirnos, llorando por la muerte de dictadores, ignorando los proyectos que benefician a la gente de escasos recursos y aprobando proyectos que benefician sus intereses económicos y el de los que los auspician. O ignorando a quienes votaron por ellos para que conduzcan a Chile hacia la justicia social y no para que se hagan justicia a si mismos por lo que perdieron durante la dictadura.
Y claramente ignorando cualquier intensión que trate de acortar sus beneficios en el poder que adquirieron otorgado por esa gente a la que ignoran.
Rasgan vestiduras con su manoseada "Probidad", y niguno, aliancistas y concertacionitas, han podido respaldarla con hechos concretos.
Hace unos días murió un niño de hambre (o de angustia), su última compañia fue un trozo de pan en su mano, la madre no llego a su casa en dos semanas. Ella, abandonada como él, murió en la calle sin nombre, sin derechos, sin religión, sin Dios.
La ayuda que recibía no fue suficiente (era apoyada por una agrupación cristiana), no por negligencia de quienes la ayudaban, sino por falta de solidaridad de un sistema que dice que cada cual se las arregle como pueda. Que se compre la vida como pueda.
Como deseo y regalo de fin de año para todos, quisiera que ese niño estuviese vivo gracias a la ayuda de un programa nacional o una red de soporte en casos extremos. Pero como eso no es posible quiero que las personas que tienen poder en este país (económico, político, comunicacional), y que ahora están envueltos en su mundillo particular de dimes y diretes de: ¡Que tú te lo robaste!, ¡que tú te lo robaste primero!, ¡Que si esto es así es gravísimo!, ¡Y que hace la Presidenta!, ¡Que porque no hace nada!... y bla bla bla, recuerden que pueden ponerse en el lugar del otro por un rato. Que recuerden que la pobreza, el abandono, la ignorancia, incluyendo la delincuencia juvenil y de niños, que tanto nos asusta, y que en su mayoría son drogadictos explotados por adultos, no son producto de que sencillamente la vida es así y es lo que les toco.
Son producto de la indiferencia y la cómoda ignorancia de quienes dirigen un sistema orgulloso de sus logros económicos, un sistema que tiene muchos defectos, pero que con voluntad puede ser mejorado, no solo para auto beneficiarse, como lo han hecho hasta ahora, con pocas excepciones. Si no que, para que con altura de miras, beneficie a quienes también forman parte de el, la gente que no vota porque su marginación es extrema o la que solo aparece en las desgracias.
Son cuidadanos de Chile tanto como todos nosotros, y si no lo creen así, o con el solo el hecho de serlo no les aporta un beneficio a sus ambiciones, por último echen mano a su discurso cristiano que siempre les resulta y que sacan cuando les conviene. Acaso este no es el momento apropiado para hacerlo. ¿Cual sería entonces?.

Este comentario esta dedicado a Igor Barraza y su mamá.

Y usted, ¿Que le desea a Chile para este fin de año?. No sea tímido, comente.

4 comentarios:

  1. No hay nada más estresante que comprar un regalo, a veces piensas que será el indicado, pero al llegar el día hace vista ciega de ello, hay que conocer bien a la gente para poder hacer el regalo sino será un cachureo más.

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  2. No vi el programa donde salio el pato, estaba viendo filmes ayer de noche.

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  3. Hola:

    Creo una cosa, no necesariamente porque compres regalos a fin de año eres católico, porque entonces si comes asado y te curas para septiembre serias un ultra patriota.

    Creeme que segun mi experiencia, los que hacen más regalos y mas caros son las personas de un bajo nivel cultural y una escaza cercania a la religion (esto, sin distincion de estratos sociales).

    Me explico, en el caso de los regalos es un tema más cultural que tiene que ver con los factores emocionales (idniuvidualismo, egocentrismo, inseguridad, sentido de pertenencia, etc.) y economicos (por ejemplo la publicidad) que rondan en la sociedad y al final las unicas instancias para expresar algun sentimiento de bondad o aprecio con 3eros son éstas.

    Algo similar pasa con el país, en el caso de la política, las discusiones son cada vez mas individualistas (desde el punto de vista de partidos politicos) y por ende egoistas desde el punto de vista del pais. Solo priman intereses eleccionarios y el desarrollo del pais quede en un segundo plano.


    A Chile le regalaria unión e inteligencia, ya que no sacas nada con tener altos indices de crecimientos, si tienes una sociedad inculta y vacia.

    saludos!

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  4. Gracias David:
    Buen post. Se que no todos los católicos o de cualquier otra religión andan comprando regalos solamente, se que no se puede generalizar. Pero lo que paso con el niño me impacto y escribí mas con las emociones que la razón, todos estan en otra y sé que es asi no más, aunque igual no
    deja de preocuparme.

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