Cine... Cine lindo!! (...lindo como el sol...)

En estos primeros meses del año, se entregan los premios mas importantes de una de las industrias del cine mas grandes como lo es la norteamericana, los Globos de Oro y el Oscar. Uno podría decir ¡y que me importa si estamos en Chile!, pero claramente hay muchos a quienes si nos importa, ya que no teniendo una industria propia, las películas extranjeras forman parte inevitable de nuestro entretenimiento. Lógicamente el verlas o no, no nos cambiará la vida, solo son una distracción y nada mas.

Y aunque el cine nacional ha alcanzado cierto nivel técnico y han aumentado en cantidad sus estrenos, no alcanza a ser ni la mínima parte de la industria gringa o europea. Reconozco no haber visto mucho cine chileno el año pasado, por el poco interés que despiertan en mi las historias, a excepción de La Sagrada Familia, Padre Nuestro y Kiltro, que contaron con mayor publicidad, no recuerdo a ninguna otra.
¿Tiene que ver entonces con que, la publicidad en el cine nacional, falla en como muestra sus producciones?.

La critica que se hace a los premios "importantes" que se entregan en las grandes industrias del cine, es de que los grandes estudios presionan a través de la publicidad, y quien sabe si en dinero u otra retribución, para que su producción sea la ganadora o al menos obtenga la mención, porque esto sube considerablemente los bonos y se vende mejor, más allá de si existe una película con mayor mérito, pero no por ello, siendo esta una producción de baja calidad, todo lo contrario, son por lo general grandes películas, con buenos guiones y excelentes actuaciones.

Demuestra esto que ellos saben que han creado un negocio y lo asumen sin complejos, pero dando también, la oportunidad a grandes historias de ser contadas y tener espectadores. Porque no se puede negar de que a pesar de lo comercial que rodea todo este ambiente, existe la preocupación de que el producto cuente con los elementos suficientes para defenderse de manera digna y en muchos casos emocionar o conmover al espectador, el objetivo máximo a mi entender, del cine.

¿Logrará el cine chileno encontrar con los años ese equilibrio?, manejar la calidad tanto como la popularidad. Logrará creerse el cuento y venderse como un producto de entretención que alcanza niveles artísticos aceptables.

O debiese siempre quedarse en el intento de hacer la-película-chilena-de-la-historia, y celebrar su intrascendencia.

A mi me parece que no.